viernes, 12 de octubre de 2007

MITOS Y LEYENDAS

Dioses, Semidioses, Héroes y Mortales




ARTEMIS
Diosa griega de la caza, el bosque y los animales salvajes. Probablemente fue una diosa cazadora de origen prehelénico.
Aunque su linaje no está claro, por lo general se consideraba a Artemio hija de Zeus y de la titana Leto. Era hermana de Apolo y compartió con él la persecución de HERA, celosa diosa madre y esposa de Zeus. En una ocasión, en Delfos, Artemio ayudó a Apolo a vencer a Pitón, terrible serpiente que pertenecía a Hera.
Al igual que Apolo, Artemio se relaciona con la muerte, mientras que Apolo fue considerado la causa de la muerte súbita entre los hombres, a Artemio se le adjudicó la muerte de las mujeres. Su ferocidad se manifiesta en varios mitos,. Por ejemplo, cuando su seguidora favorita, la ninfa Calisto, dio un hijo a Zeus, Artemio se enfureció tanto por la virginidad perdida de Calisto que la convirtió en oso y la expulsó a flechazos.
El gigante cazador Orión también encontró una muerte rápida la vez que osó acercarse a la diosa. El destino de Acteón fue el más cruel de todos. Durante una cacería, el mortal tuvo la desgracia de ver a Artemio bañándose desnuda. La diosa se consideró tan ultrajada que convirtió a Acteón en ciervo. El mortal fue inmediatamente devorado por sus propios perros. Otra versión sostiene que el joven fue comido vivo en castigo por haber dicho que era mejor cazador que Artemio.La severidad de Artemio y su relación con la naturaleza la convirtieron en una diosa peligrosa. Por consiguiente, se la aplacó con sumo cuidado y recibió muchos sacrificios animales. En 490 a. C., después de la batalla de Maratón, los atenienses estaban muy preocupados porque habían prometido sacrificar una cantidad de cabras equivalente a la de persas que mataran en el campo de batalla. El alcance de su victoria fue tan inesperado que optaron por ofrendar quinientas cabras al año. De lo contrario, sus rebaños se habrían reducido excesivamente.
ARTEMIS


HEFESTO
Dios griego del fuego y, sobre todo, de las herrerías. Los romanos lo identificaron con Vulcano.
Hefesto ere hijo de Zeus y Hera. En dos ocasiones lo arrojaron del Olimpo, el monte donde moraban los dioses. La primera fue al nacer, cuando su madre se ofendió por su figura de enano, el bebé descartado cayó al mar, donde se habría ahogado si las ninfas no lo hubiesen salvado.
Durante nueve años las ninfas lo criaron en secreto en una gruta submarina y le enseñaron a trabajar el metal. Después el niño desechado se vengó de Hera. Fabricó para su madre un torno mágico o, según otra versión del mito, un par de zapatos. La gran diosa quedó atrapada por su poder e impotente hasta que Hefesto accedió a liberarla.
La segunda expulsión tuvo lugar cuando Hefesto intervino en una discusión entre sus padres. Zeus se enfureció tanto que arrojó a su hijo del Olimpo y Hefesto fue a caer en la isla de Lemnos.
Así fue como los isleños aprendieron a trabajar el metal, arte en el que se hicieron expertos. Hefesto fue el artesano divino. Construyó los palacios en que los dioses llevaron una vida de lujos. Pero su cojera y su cara negra como el hollín lo convirtieron en una figura de mofa. La infidelidad de su esposa Afrodita, incrementó sus problemas. Hefesto también estaba relacionado con el fuego de los volcanes. En Lemnos había un volcán y en Italia su culto floreció en las proximidades del Etna y del Vesubio.

HEFESTO




AQUILES
Héroe de La Ilíada, poema épico de Homero sobre la guerra de Troya. Aquiles era hijo de Peleo, rey de Tesalia, y de la ninfa marina Tetis.
Incluso antes de su nacimiento se profetizó que Aquiles sería más grande que su padre. Por este motivo ni Zeus (rey de los dioses) ni su hermano Poseidón, osaron perseguir a la bella Tetis, madre del héroe. Los precavidos dioses organizaron las cosas para que la ninfa marina se casara con un gobernante mortal.
Tetis no estaba dispuesta a aceptar que Aquiles tuviera que morir y por diversos medios intentó dotarlo de inmortalidad. Homero cuenta que sumergió al bebe en el río de Hades, el Estige, pero como tuvo que sujetarlo del talón, este punto quedó desprotegido. Precisamente por eso Paris pudo matar a Aquiles con una flecha envenenada.
Sabedora de que Aquiles estaba destinado a caer en Troya, Tetis hizo lo imposible por impedir que aprendiera las artes marciales, pero no pudo evitar que se hiciesen célebres sus hazañas como luchador. En consecuencia, Ulises lo presentó a Agamenón, comandante de la expedición griega contra los troyanos. Aunque Aquiles no debía fidelidad a Agamenón, ignoró los consejos de su madre y embarcó con él, llevando a Patroclo, su escudero y amante.
El hecho de que los griegos del sur necesitaran la presencia de Aquiles (que era un príncipe del norte) para garantizar el éxito de su expedición muestra cuán grande debió de ser su fama de combatiente. En La Ilíada casi parece un forastero, su temple es sobrehumano, su preocupación por el sacrificio, incluido el de seres humanos, supone un salto atrás hacia épocas anteriores, y su tratamiento del cadáver de Héctor fue casi bárbaro. Pero los griegos acampados ante las sólidas murallas de Troya nada podían hacer sin Aquiles.
Aquiles y Agamenón no se entendieron. Aquiles consideró que el comandante era arbitrario, sintió que no le agradecía sus servicios como gran guerrero y no estuvo de acuerdo con sus estrategias. Fue tan acérrimo en su oposición a Agamenón que rechazó todos los gestos de reconciliación, incluidas las disculpas del rey y la propuesta de matrimonio con cualquiera de las princesas.
Convencido de que la ira de Aquiles era excesiva, Patroclo vistió la armadura de su enfurruñado amante y se dispuso a ayudar a los griegos. Sin embargo, en el instante del triunfo Patroclo murió a manos de Héctor, el hijo más valiente del rey troyano Príamo.
Al enterarse de la noticia de la muerte de Patroclo, los remordimientos carcomieron a Aquiles. Cuando Tetis fue a llorar a su lado, el héroe dijo a su madre que anhelaba la muerte. Juró matar a Héctor y vengar a Patroclo. Su destino estaba sellado. Ataviado con una armadura nueva que el dios herrero Hefesto confeccionó a petición de Tetis, Aquiles fue al encuentro de Héctor, que resistió después de pedir que, en caso de morir, su cadáver fuese devuelto a Príamo. Enloquecido de ira, Aquiles mató a Héctor, deshonró su cuerpo y durante doce días arrastró el cadáver mutilado en su carro, dando vueltas y más vueltas en torno a la tumba de Patroclo.
La muerte de Aquiles fue provocada por Apolo, dios del Sol, que guió la flecha de Paris hasta el vulnerable talón. Durante el sitio de Troya el escandaloso héroe había conquistado la enemistad de Apolo matando a varios de sus devotos seguidores, incluido su hijo Tenes, rey de la isla de Ténedos.


TETIS Y AQUILES